Tipos de prolapsos
Los prolapsos se clasifican según el órgano que sufre el descenso o caída, de la siguiente manera:
Prolapso uterino: El útero desciende empujando primero el cuello y después el cuerpo uterino.
Prolapso de cúpula vaginal: En este caso, la vagina se da la vuelta al revés, con lo de adentro hacia afuera. Es común en las mujeres a quienes se les ha removido el útero.
Cistocele: La vejiga sobresale en la pared de la vagina.
Enterocele: En este tipo de prolapso, el intestino delgado y el peritoneo (el revestimiento de la cavidad abdominal) bajan entre la vagina y el recto. También es común en mujeres que les retiraron el útero (histerectomía).
Rectocele: Se da cuando el recto sobresale de la pared posterior de la vagina. Este tipo de prolapso puede causar estreñimiento o presentar dificultad a la hora de ir a defecar. Obliga a las mujeres a posicionar un dedo en su vagina y presionar el recto para poder hacer del baño.
Grados de los prolapsos
Los grados determinan cuán grave es un prolapso. Los grados son cuatro, cada uno de ellos con un tratamiento específico. Será después de una exploración física de un especialista que se podrá diagnosticar y etiquetar.
Grado 1:
Es el nivel “leve”, hay un descenso en el interior de la vagina.
Grado 2:
Nivel “moderado”, el prolapso llega a la entrada de la vagina.
Grado 3:
Es un nivel “grave”, el prolapso sobrepasa la vagina haciéndolo evidente a la vista o al tacto.
Grado 4:
Es un nivel máximo llamado “total” en donde la vejiga, útero o recto están completamente afuera, incluso sin ningún esfuerzo de por medio.
Recuerda que los tipos y grados de los prolapsos requieren de un tratamiento específico y para ello, es necesario acercarse a un profesional de la salud.